Me tomó mucho tiempo aprender a amar y apreciar quién soy, como soy. Después de caer en una profunda depresión y simplemente estar enojado con todo, especialmente conmigo mismo. Al entrar en relaciones enfermizas e infelices, tuve que hacer algo para cambiar mi vida.
Aprendí sobre el amor. Básicamente, lo que quería de una relación. Así fue como empezó. ¿Cómo podría saber realmente si alguien me amaba si no me amaba? ¿Cómo podría decir que amaba a alguien cuando en realidad no estaba seguro de qué era?
Así lo definí. También me estudié detenidamente para ver qué podría aportar a esta relación ideal que estaba imaginando. Comencé a estudiar mi cara. Mi sonrisa. Mis ojos. Comencé a practicar diferentes sonrisas. Las que me hacían como mi cara y que empecé a usar esa sonrisa para saludar a los demás. Otros se dieron cuenta. Ellos le devolvieron la sonrisa, me contaron cómo les gustaba mi sonrisa, amaron mi sonrisa, cómo mi sonrisa hizo su día. De Verdad? Wow, estaba funcionando! El solo hecho de obtener respuestas positivas de otros que disfrutaron de mi presencia comenzó un efecto dominó. ¡Ahora, esa sonrisa me hizo sentir mejor cuando me miré! No sucedió de la noche a la mañana. Tomó práctica y pruebas y errores para apreciarme de verdad. Para mirarme genuinamente al espejo y decirme a mí mismo “te quiero, niña” o “todavía lo tienes, niña”. Tomé varias selfies en momentos en que me sentía muy bien. Estaba aprendiendo más sobre mí que nada. Mis preguntas internas pasaron de “por qué no soy amado” a “Lo que no se debe amar”
También mostré gratitud, a todos y todo. El sol mismo se hizo más espectacular. Los olores de las velas en una tienda parecían animarme. Ver a los niños jugando me hizo regresar a tiempos felices y divertidos. Aprendí sinceramente a amar a todo ya todos.
Eres la única constante en tu vida. Otros vendrán y se irán, la vida cambiará todo el tiempo, pero siempre estarás contigo. Aprender a valorar quién eres, como eres, es muy empoderador. Nunca estarás solo una vez que aprendas a valorarte a ti mismo. Siempre sentirás amor una vez que ames quien eres. Nadie es perfecto, pero tú puedes ser perfectamente tú. Emprende el viaje para aprender a amarte a ti mismo. Definitivamente es una aventura que todos deberían seguir.