Cuando le preste dinero a un amigo, suponga que esencialmente le está dando un regalo. Esto aumenta drásticamente las posibilidades de que tu amistad se salve si algo va hacia el sur.
Si no está dispuesto a darlo como regalo, reconsidere enérgicamente si desea otorgar el préstamo en primer lugar, porque tiene una habilidad especial para salir mal.