Lo que puedes hacer es llamarnos nombres cada vez más imaginativos, hasta que comiences a reírte. Entonces el argumento termina. ¿Por qué no llamarlo gilipollas o algo así?
Llamar nombres no es tan inusual en el calor de una discusión. Puede ser más aceptable entre algunas parejas y en algunas culturas que en otras, pero de donde yo vengo no es una ofensa grave, y puede convertirse en reírse entre sí, lo que en última instancia es útil.
Cuando vuelvas a ser amigos, avísale si hay palabras que realmente no puedes aceptar que te llamen. Discute si realmente te refieres a los insultos, o si eso es solo una expresión de tu ira y frustración. De lo contrario, disfruta de la diversión, piensa en algunos buenos insultos y deja que se desgarre.
A veces ayuda perder realmente tu mierda en lugar de estar en control todo el tiempo, y mientras ambos puedan aceptar que eso es lo que el otro está haciendo, entonces está bien, no hay problema. Pero necesitas discutir eso cuando no estás enojado unos con otros.
- ¿Qué debo conseguirle a mi novio por su cumpleaños? Quiero que sea realmente significativo, lo suficiente como para sorprenderlo por el pensamiento que (tú) puse detrás de él.
- ¿Debo dejar a mi novio si siento que merece algo mejor?
- ¿Es malo que escoja mis propios regalos para que mi novio me compre?
- ¿Cómo puedo ayudar a mi novio a sentirse de nuevo? Dice que no siente tristeza, ni felicidad, nada.
- ¿Qué debo darle a mi novio para nuestro primer aniversario?
Si te sientes seguro con tu pareja, probablemente sabes que llamarte ‘perra’ no significa que no te ame. Solo está enojado o frustrado. Si ese fuera yo, probablemente no lo tomaría en serio. Es un argumento
Prepárense, todos. Cuanto mejor sea la lucha, mejor será la composición 😉