¿Qué tan importante es tener algo a lo que aferrarse, algo que nunca podrías perder?

Sabes que a medida que creces, las cosas a tu alrededor cambian, las personas cambian, las relaciones cambian y lo más importante es que tu perspectiva cambia hacia las cosas.

Te vuelves maduro a medida que experimentas el amor, el fracaso, el éxito y un montón de otras emociones.

Aprendes de esas experiencias. Desarrollas un patrón de pensamiento.

Ahora, durante todos los procesos anteriores, ha sufrido tantos cambios que se hace difícil mantener lo que realmente era.

Se vuelve difícil asegurarse de que avanza en la vida sin perder cosas buenas.

Ahí es donde esa constante juega un papel importante. Él o ella puede ser tu alguien de tu familia, tu mejor amigo, tu interés amoroso o tu modelo a seguir.

Esa constante garantiza que no se pierda durante todos esos cambios y le brinda una especie de satisfacción en la que siente que alguien siempre está ahí para ayudarlo, incluso si el mundo entero lo abandona.

Y que mi amigo, es el mejor sentimiento del mundo.