Esta es una muy buena pregunta. Todos tenemos pensamientos. Está presente casi cada momento de vigilia de nuestra vida. Si observamos con atención, podemos notar que tales pensamientos se centran alrededor de una cierta construcción mental llamada “yo”, que es de nuevo un producto del pensamiento. Nuestra mera identificación con esos pensamientos, nos hace, lo que llamamos, “nosotros”.
Psicológicamente hablando, no es que hay nosotros, y por lo tanto tenemos pensamientos. En realidad es al revés, hay pensamientos y por lo tanto somos. Por supuesto, existe un cuerpo físico, el mundo externo, el árbol, el cielo y así sucesivamente. Esos son hechos obvios. Pero lo que no está muy claro, sin embargo, es el hecho detrás de nuestra existencia psicológica.
Una pregunta interesante a este respecto es, ¿podremos ver el hecho detrás de esto, simplemente por estar en el nivel de los pensamientos? Después de todo, nuestros pensamientos son la culminación de miles de años de condicionamiento humano que han resultado en el estado actual de cosas.
¿Hay algo más para nosotros, aparte de solo pensamientos? Si decimos que hay, o si decimos que no, ¿quién está diciendo eso? ¿No es de nuevo nuestros propios pensamientos? Y cualquier creencia al respecto, es de nuevo pensamientos.
Cuando vemos que los pensamientos fluyen a través de nuestra mente, ¿quién es el observador aquí? ¿Está el observador separado de lo que observa, a saber, el pensamiento? ¿O es el observador mismo el observado? Mientras separemos los dos, habrá conflicto entre las dos entidades. Queremos que seamos algo, o no queremos que seamos algo. Estamos preocupados, y no queremos estar preocupados. Estamos contentos y queremos que esto continúe durante el mayor tiempo posible. Y así.
Pero si nos damos cuenta de que son inseparables, es decir, el observador es lo observado, entonces, hay, lo que es, como es.