Escucha primero, habla segundo. Esto cultiva un ambiente seguro en el cual compartir honestamente. Al quitarse la atención momentáneamente y escuchar las necesidades de la otra persona, se gana seguridad y confianza.
Muchas veces en las relaciones queremos honestidad, pero solo en la medida en que no se pierde nada con escuchar. Pero las relaciones verdaderas implican abrazar la honestidad (tanto la buena como la no tan buena de escuchar) porque ahí es donde reside la verdad.
Las relaciones son sobre el crecimiento, no sobre la perfección.
- ¿Puedes auto-asignar relaciones? Si no, entonces ¿por qué?
- ¿Qué pasaría si, hipotéticamente, una niña fuera criada exactamente como un niño, se convertiría en una (mentalmente)?
- ¿Por qué debería un niño comenzar a enviar mensajes de texto?
- ¿Por qué un chico ignora a una chica de la que está enamorada?
- ¿Por qué una niña duerme conmigo si no me quiere?