¿Por qué la amistad no es típicamente solicitada?

¿Se pide una flor para florecer? ¿El frío de la lluvia pide a las flores que llueve abajo?

La amistad es solicitada, no por palabras sino por los que nos miran a los ojos. El tiempo ensucia las semillas de la amistad.

Lo preguntas pero con un lenguaje más profundo, más complejo y más antiguo que cualquier palabra: palabras.

Le preguntamos a la amistad, no diciendo “¿Te gustaría ser mi amigo?” Les preguntamos diciendo: “¿Te gustaría tomar una taza de café conmigo?