- Aquellos que nunca crean ningún valor. Estas son las personas que se enfocan más en tomar que en dar. Siempre se enfocan en sí mismos y ven cómo pueden mejorar a sí mismos sin pensar en cómo algo puede mejorar a todos. Siempre piden ayuda pero nunca proporcionan nada a cambio.
- Los querellantes, los que critican y los condenados. Estas personas son una molestia: contaminan constantemente el aire con quejas y excusas. Nunca se responsabilizan por nada y siempre culpan a las fuerzas externas por sus problemas.
- El desmotivado y perezoso. Estas personas carecen de voluntad o motivación para hacer cualquier cosa. No tienen metas y simplemente “van con el flujo”. Claro, puede ser un buen estilo de vida para algunos, pero dudo que te sientas feliz si te relajas todos los días sin hacer absolutamente nada.
- Los beligerantes. Estas personas desprecian a aquellos que son “inferiores” a ellos. Hablan basura y chismes sobre aquellos que no cumplen con ciertos estándares. Las grandes personas buscan ayudar a los necesitados, no los desaniman. Como dice el dicho, si quieres saber cómo es un hombre, observa bien cómo trata a sus inferiores, no a sus iguales.
- Los tramposos. Las personas en este grupo siempre buscan atajos y trampas en lo que sea que hagan. Realmente no tienen su brújula moral apuntada en la dirección correcta y, a menudo, los desvía. A veces, los atajos dan sus frutos, pero es probable que finalmente los alcancen. No te dejes engañar por sus éxitos a corto plazo.
- Lo indigno de confianza. Este grupo está un paso por encima de los tramposos. Estas personas pueden hacer trampa, pero luego mienten al respecto e incluso pueden arrojar a otra persona debajo del autobús. Mienten y engañan cada vez que pueden obtener una ventaja, ten cuidado porque podrías ser su próxima víctima.
- Los vampiros del tiempo. El tiempo es la moneda más valiosa que tiene, se gasta constantemente y nunca podrá obtener un reembolso. Estas personas siempre intentan que pases tu precioso tiempo con ellos. A menudo se aburren y siempre están buscando algo que ver con los demás, nunca ellos mismos. No estoy diciendo que no seas sociable e ignora a todos tus amigos, pero no te entretengas todas las veces. Respétate lo suficiente como para darte tiempo para crecer, desarrollarte y descansar. Elige tus batallas sabiamente.
¡Buena suerte!