Creo que eso dependería del cónyuge. En mi libro, un encuentro constituiría un asunto extramarital a largo plazo 😉
Por otro lado, mi esposo y yo tenemos una relación tan sólida que no permitiría que nuestro matrimonio se desintegre por un error de juicio, especialmente si existieran factores atenuantes (como que alguien le haya dado un Viagra o algo así). Pero inmediatamente acudiríamos al asesoramiento para llegar a la raíz del problema.