Sí, es posible. Pero antes que nada: otras personas no están aquí para hacerte feliz. La sinergia creada por un sindicato es lo que fomenta un sentimiento de felicidad y seguridad. Descubrí que muchas veces cuando las personas se quejan de no estar realmente felices, no contribuyen mucho a sus relaciones, si es que hacen algo. No para equiparar las relaciones con el trabajo diurno, pero Rilke tenía un punto: tienes que hacer un esfuerzo.
Si una relación carece de confianza, camaradería y profundidad (intimidad emocional), entonces puede ser feliz, como una conversación entretenida que comparte con su conductor de Uber en el camino a casa. Pero la corriente subyacente de la tristeza y la anomia lo llevará a buscar conexiones más seguras con otras personas para llenar el vacío que su pareja debería tener. La conexión, esa confianza plena y completa, debe estar presente. La conexión es lo que te hace verdaderamente feliz.
Lea la respuesta de Louise Sackville también. Si sus expectativas de una relación son muy poco realistas o ridículas en la medida en que espera que sean inmaculadas, nunca encontrará una en la que valga la pena quedarse. La gente no siempre dice lo que quiere que digan. O haz lo que quieras que hagan. A veces nos herimos los sentimientos de los demás, aunque no involuntariamente. Hay discusiones, malentendidos, disculpas y perdón. Es una parte normal de cualquier relación o amistad, y si puedes aceptar y arriesgar todo eso, serás feliz, no solo feliz.