Esta es una situación bastante interesante. Afortunadamente nunca me encontré con tal situación y tampoco me gustaría estarlo. Solo puedo asumir que debes sentirte incómodo como un infierno, tratando de cortar esquinas y evitar el contacto visual por todos los medios.
Sin embargo, hay una solución más simple para esto.
En primer lugar, ambos están en el 11º grado, que es una edad bastante normal para enamorarse. Probablemente estuvo enamorado de ti durante mucho tiempo. Finalmente, reunió coraje y expresó sus deseos, que al parecer no tenías. Pues no les hagas daño. Lo que hiciste fue bastante salvaje. Huir no es una solución.
Solución uno: reúnase con él, siéntese con él en un lugar tranquilo, las cantinas son buenas, con té, café, jugos, cualquiera que sea su veneno y háblelo. Explícale por qué no te atrajo y debería detenerse aquí y ahora y concentrarse en otra cosa, por ejemplo, estudios
Explícale tus prioridades. Merece saber mucho al menos. No tienes idea de lo que se necesita para que un chico le pregunte a una chica a la que nunca esperó que te pidieran salir.
Solución 2: Vaya a una cita, calcule cuánto valor tiene de usted. Llegar a conocerlo más y luego decidir. El amor nunca es la cosa de una sola mirada. A largo plazo, son las pequeñas cosas que más importan. Tal vez le guste la forma en que te metes el pelo detrás de las orejas, la forma en que masticas la pluma mientras tomas notas, la forma en que te ríes. Del mismo modo, puede encontrarlo amable por la forma en que lo respeta, mantener una distancia, le pide que tome su mano, ajuste su silla cuando está sentado, encuentra pañuelos extra para usted, la forma en que mantiene sus manos en el bolsillo o la forma en que lo hace. él guiña un ojo Puede ser cualquier cosa.
Si bien es la opción, tienes que encontrar el coraje para mirarlo a los ojos y encontrar la profundidad de su seriedad.
Solo es justo devolver el favor.
Todo lo mejor y déjanos saber cómo fue 🙂