Cuando te encuentras en esta situación, y la mayoría de la gente lo hace, tarde o temprano, lo usas como una experiencia de aprendizaje. Principalmente, aprendes:
- Cómo dejar ir y seguir adelante. Es miserable, pero no dura para siempre, y serás más fuerte y más sabio para ello.
- Ser amable más adelante si te conviertes en objeto de los afectos de otra persona y no devuelves el sentimiento. Porque ahora sabes cuánto duele.
Aprender a sobrevivir a la decepción devastadora y aprender a simpatizar con los demás son cosas hermosas.