Mantenlos bien alimentados. Llévelos a caminatas frecuentes, juegue con ellos, manténgalos activos y comprometidos. Brindar la atención adecuada, la atención veterinaria y alimentos de calidad para que puedan vivir una vida saludable, larga y activa.
Muéstrales que los amas cuidándolos realmente bien.