La madre es la manifestación del amor en esta tierra. Dios es omnipresente, pero no puede estar presente en todas partes todo el tiempo en su forma física. Entonces, él creó a las madres. No hay otra relación que sea tan sagrada, confiable, amorosa y confiable como la de una madre. Ella saltará de alegría tu más pequeño éxito; le dolería la magulladura más pequeña de tu cuerpo; ella estará a tu lado y te protegerá incluso cuando nadie esté de tu lado; y, finalmente, ella te amará y cuidará de ti como nadie más en este mundo.
Tu madre es la bendición más grande para ti en la tierra. Entonces, disfruta de todo el amor y las bendiciones que te está regalando y siempre recuerda reconocer su amor y cuidado por ti y reciprocarlo siempre que tengas la oportunidad mientras ella está cerca.