Primero, olvida la charla, y en lugar de eso haz una pregunta.
Luego, recuerde que las personas atractivas son tan desordenadas y dudosas como cualquier otra persona en el interior. Algunos ni siquiera saben que son todos tan atractivos, porque mucha gente teme acercarse a ellos. Otros saben absolutamente que son atractivos, y están tan preocupados con esta característica definitoria que, de hecho, una pequeña charla puede ser su única opción.
El truco mental de Stephanie es bueno. Las mujeres no son un fenómeno extraplanetario exótico. Saluda y pregunta su opinión sobre algo. Cuando ella lo expresa, está de acuerdo o en desacuerdo de una manera que sea congruente con tus creencias. Al igual que los hombres, las mujeres quieren que los hombres estén en nuestra compañía, no en nuestra esclavitud.