¿Qué pasa con la condición humana que nos hace susceptibles de iniciar guerras?

Tal vez algún tipo de combinación de

  1. “proyección y división” psicológicas, es decir, ver en otros las partes desagradables de uno mismo, por ejemplo, culpar a otros por cosas que son responsabilidad de uno mismo o verlas como algo menos que humano
  2. Desigualdad y envidia: ver que “ellos” (otro grupo) tienen algo deseable que “nosotros” no tenemos.
  3. (como en otra respuesta) la capacidad de organizar las cosas.

Nuestra inteligencia. Somos lo suficientemente inteligentes como para organizar grupos grandes que pueden luchar de manera coordinada durante períodos sostenidos. Otros animales tienen episodios parecidos a la guerra, pero no evolucionan a la “guerra”.

Ver: ¿Otras especies, es decir, animales no humanos, tienen guerras como los humanos?

Evolución. Los genes nos dan mejores probabilidades de supervivencia y procreación. La competencia es clave para ambos. Vivimos en un mundo materialista, porque demostrar dominio y recolectar cosas bonitas (riqueza) eleva nuestro estatus. Las personas con un estatus alto pueden atraer parejas de alto estatus, lo que mejora las probabilidades de supervivencia de sus descendientes.

Juegos, deportes, intimidación y presumir, todos nos brindan la oportunidad de elevar nuestro estado. Solo por intentarlo, nuestro cerebro nos recompensa con serotonina o dopamina. A menos que aprendamos mejor, el cerebro nos recompensa por enfadarnos, gritar y golpear, ya que estos son signos de dominación.

Los machos son particularmente propensos a este comportamiento. Las hembras aprenden rápidamente a abandonar la agresión física por agresión verbal (¡No! ¡Mía!).

Injusticia

¿Te imaginas en 2015 una guerra entre Noruega, Finlandia y Suecia?

Difícil.

Las condiciones de vida son las más altas, las personas disfrutan de la salud, la comida sabrosa, el sexo fácil y agradable, la realización social, etc.

Entonces, no hay razón para la guerra.

Si comparas esta situación con lugares como Medio Oriente, África del Norte, área del Congo, encontrarás más tentación para la guerra.

Pecado y tentación. En última instancia, el orgullo, la envidia y la búsqueda de poder.