“Bueno, discúlpeme, Le Marquis de Sade, por no haber violado o torturado a nadie últimamente”. Esto se puede modificar de varias maneras con diferentes actos o con un individuo diferente.
De gran importancia para responder a los insultos es la “presencia” que proyecta. Recuerda tus ABC’s, siempre sé cool. La forma en que reaccionas a los comentarios es lo que determina cómo se ven. Algo tan simple como “gracias por tu opinión”, o “debes tener delirios de adecuación”, es suficiente si mantienes tu ecuanimidad. A veces nada más que una mirada desdeñosa está bien.