Soy una mujer que ha estado en muletas durante las últimas seis semanas, y puedo dar fe con cierta certeza de que los hombres me tratan con mayor amabilidad desde que me he pasado por alto. Tal vez, como comenta Frank, mi estado actual provoca una mentalidad de servicio que no es provocada por mi modo de andar rápido e independiente. En cualquier caso, me ha enseñado algo sobre la forma en que me relaciono con el mundo y me permito comprometerme con él.
Muy pocos de nosotros somos perfectos, por lo que realmente se trata del paquete total que creamos. Use sus muletas a su favor para aumentar su encanto y mostrar su espíritu y fortaleza. Tal vez ni siquiera deberían llamarse “muletas”. Te deseo lo mejor.