Me llevo bien con mis amigos varones, pero no puedo encontrar un chico que realmente admire. Estoy tan confundida. No tengo muchos amigos varones. ¿Qué puedo hacer para cambiar esta situación para encontrar chicos excelentes?

Claramente tienes que desviarte de tus caminos habituales. Para ello deberás hacer un poco de reconocimiento.
En primer lugar, pregúntese qué tipo de persona “realmente admira”. Trate de obtener una imagen lo más clara posible de él. ¿Qué edad, qué educación, qué estatus, qué figura, etc.?
ENTONCES, pregúntese dónde estaría un hombre así. Por último: pregunte en qué está interesado o qué podría interesarle.
Una vez que tenga claro todo lo que trata de encontrar todos los lugares en su ciudad donde cree que tales personas pasarían el rato en: clubes, salones de baile, museos, galerías de arte, ONG, comunidades especiales … lo que sea. Échales un vistazo y ve si encuentras el lugar (s) y las personas que están allí simpáticas. Luego aparecer allí de forma regular. La gente allí lo revisará y se acostumbrará a usted, y usted revisará a la gente y se acostumbrará a ellos. El contacto será bastante inevitable entonces. Después de un tiempo, la gente te invitará a conocer a otras personas o ir a otros lugares … Con un poco de suerte podrías encontrarte con tus “excelentes chicos” allí.

Hay una razón perfectamente buena por la que no puedes encontrar un “chico” a quien realmente admiras. Los niños no deben ser admirados, admirados o puestos en un pedestal. Las características y cualidades de una persona pueden ser admiradas y veneradas por su propio bien.

Tome nota de cuál de estos desea desarrollar en usted mismo y cuando se convierta en esa persona que desea ser, encontrará que otros con fortalezas similares se sienten atraídos por usted. Las amistades que mantenemos son, de hecho, una extensión de la relación que tenemos con nosotros mismos.

Siéntete orgulloso de las cualidades que posees hoy y continúa desarrollando las habilidades y los rasgos que te ayudarán a convertirte en tu mejor yo mañana. En el futuro, serán los hombres buenos (no los niños) los que compartan su entusiasmo por el crecimiento personal y valgan su compañía y admiración mutua.