Si me preguntas si he engañado a alguien, te diría que no.
Si me preguntas si me he engañado a mí mismo, entonces sí, innumerables veces.
Todas las mañanas, me engaño diciendo que “voy a dormir solo una vez”.
Todos los días, me engaño diciendo que “solo comería un metro, no me engordará ni me hará sentir mal”.
Después de cada mala situación, me engaño diciendo que “olvidaré lo que sucedió y seguiré adelante”
Cada vez que me cambio a un nuevo lugar, me engaño diciendo que “nunca olvidaré a las personas que me han ayudado hasta ahora”
Cada noche me engaño diciendo que “voy a empezar de nuevo mañana”
En resumen, engañarte a ti mismo es peor que engañar a alguien más.
- A las mujeres: ¿qué harías si un hombre te engañara y él intentara justificarlo diciendo esto: ‘Engañarte es mejor que violarte’?
- ¿Cómo se siente ser engañado por tu pareja?
- ¿Por qué hacemos trampa? ¿Es genético?
- ¿Puede un tramposo nunca volver a engañar? ¿Puede una persona realmente cambiar para que entienda lo que desencadena esa respuesta?
- ¿Qué harías si un socio sacara el tema de la infidelidad negociada?