El mundo está lleno de personas y cosas que nunca serán nuestras, que nunca más se cruzarán en nuestros caminos. Personalmente, sigo soñando con las tartas de color crema de Baviera que disfruté cuando las visité hace un par de décadas.
Déjalo ir. Disfruta tu memoria. Fantasea un poco. Forma relaciones con las personas donde te encuentras. Vive tu vida.