Renunciar implica admitir la derrota. No es un tipo de batalla que intento ganar. Le invito a salir mientras le doy toda la libertad para decir no por respuesta y prepararme de antemano para recibir una respuesta negativa. Tomo un no por no y evito hacer más esfuerzos.
Solo se aferra a ella cuando no tienes la cordura de escuchar un no. Considera ponerte en su zapato una vez, sabrías lo difícil que es romper el corazón de alguien. Por favor, renuncie a intentarlo, le pido que no le haga sentir que cometió un pecado al suspenderlo al mismo tiempo que lo hace llorar todo lo que necesita y seguir adelante.