¿Pueden los amigos estar demasiado ocupados para mantenerse en contacto?

Nunca creí en los negocios, solo la prioridad.

Si alguien está “demasiado ocupado” para invertir en su relación, lo más probable es que no esté en una posición muy alta en su lista de prioridades. Y eso duele.

Se tarda entre 2 y 30 segundos en enviar un mensaje de texto, dependiendo de la longitud. Y si usted es el único para sacar una conversación a través de texto, una llamada de cinco minutos por semana es suficiente.

Cinco minutos de una semana completa equivale a 0.00049603174% del tiempo.

Eso es tan minúsculo, que es casi ofensivo que no recibamos una inversión tan pequeña.

Por supuesto, tendrás que comunicarte con tu amigo que te gustaría este tipo de tiempo. No se preocupe por sonar apegado o necesitado, porque de todos modos, cualquiera que no esté dispuesto a dar una pequeña inversión no vale su tiempo. Reconozca que habrá algún tiempo en el que no podrán responderle. Las emergencias y las crisis de la vida ocurren, pero ciertamente no todas las semanas, al menos para la mayoría de las personas.

La comunicación sobre tus necesidades es clave. Recuerde que la amistad es una calle de dos vías con lo que debería ser un esfuerzo recíproco, y si no está recibiendo sus “dividendos” emocionales, quizás sea hora de volver a evaluar quiénes son sus amigos.

Básicamente, no. Con el avance de la tecnología, es muy fácil llegar a los amigos en las redes sociales, pero depende de la situación.

Como introvertido y como persona con ansiedad, la única razón por la que no responderé a los mensajes privados de un amigo sería si su interrogatorio me haría sentir demasiado avergonzado de mí mismo (no estoy en la mejor forma, no estoy orgulloso de nada). Eso sería emocionalmente agotador por mi parte. Básicamente, los únicos que están “demasiado ocupados” son personas que están estresadas con sus vidas para darle espacio en las suyas. Y solo estoy hablando de la interacción en las redes sociales. En realidad, verlos en persona, por otra parte, como cenar con ellos en algún lugar sería algo totalmente diferente.

A menudo, las responsabilidades de trabajo, salud, etc. y las múltiples cosas que hacemos (incluido el tráfico de batallas, los largos viajes diarios) agotan la energía. Entonces, para cuando las personas se van a casa, se les agota la energía emocional necesaria para interactuar con otro ser humano.