Cuando alguien está haciendo una injusticia, ha comenzado a pagarla desde el momento en que se realizó el acto. Usted ve que todos nosotros tenemos conciencia, que siempre nos impide hacer cosas malas.
Supongamos que vas a robar una pluma.
Una voz en usted le dirá que robe, porque es emocionante y una operación exitosa resultará en un sentido instantáneo de logro, así como ahora será el objeto que desea sin pagar ningún precio.
Pero al mismo tiempo encontrarás otra voz que te detendrá. No puede dar ninguna otra razón lucrativa que no sea mala.
- ¿Prefieres falsa simpática o real?
- ¿Ser curioso y tratar de encontrar información sobre otras personas que conozco sería un indicador de alguien con narcisismo o es simplemente intrusivo?
- ¿Por qué le dijiste que sí a alguien que conociste en un evento?
- ¿Por qué baja mi voz cuando hablo con personas con autoridad?
- Si eres ateo, ¿cómo te acercas al perdón?
Pero sabrás cuál es tu conciencia, la segunda.
Si lo ignora, escucha la primera voz y la roba a la perfección, gradualmente comenzará a sentirse culpable. La culpa es su conciencia, que le advierte que rectifique el error cuando tenga oportunidad. Si cedes, encontrarás la paz (después del castigo, por supuesto). Pero si no lo haces, crearías un muro, una negación, que “no debería sentirme culpable. Lo hice lo que quise, fue divertido, … ” seguido de diferentes excusas.
Pero si tienes éxito en reforzar la negación, has perdido una pequeña parte de la humanidad, desde la próxima vez no pensarías mucho.
Fue solo por robar, más grave el crimen terrible es el sentimiento de culpa. Más difícil es crear una negación y además es el costo para tu propia humanidad.
Todos creemos que los delincuentes, los políticos corruptos se están yendo con todos sus crímenes, pero creemos que algunos de ellos están sufriendo una sensación de culpa y el resto ha perdido gran parte de su humanidad. Y no están ganando tranquilidad que creemos que están disfrutando.