Puede decirlo en voz alta o de una manera más sutil. Imagina que estás en el sofá, besándote. Intente tocarlo cerca o en el lugar equivalente al que desea que lo toquen, y vea si lo sigue. (Por ejemplo, si nos estamos besando y agarras mi trasero, estoy seguro de que también voy a agarrar tu trasero).
Si parece que no tiene esa pista, use su (s) mano (s) para guiar la suya, adonde quiera que vaya (o en el área general). Ponga su mano directamente en su pecho. Continúa guiando el suyo según sea necesario; con suerte él tendrá la idea y asumirá el control (aunque todavía puede estar nervioso por tocar ciertos lugares … dependiendo de lo privados que sean …)