Hacer trampa no es un error. Es una elección. Independientemente de quién se te acercó, estabas consciente cuando ella se te acercó. Entonces, cuando engañaste a tu novia, en ese momento, lo sabías. Podrías haberla detenido cuando se te acercó. Podrías haberte detenido. Pero no lo hiciste
Pregúntate a ti mismo por qué no la detuviste ni a ti misma. Ha sucedido dos veces. Entonces, es hora de que te detengas y te preguntes por qué lo haces y por qué no puedes controlarte.
Respecto a tu novia, ella te quiere. Por eso te perdonó la primera vez que lo hiciste. Créeme, no es fácil perdonar a la otra persona que te engañó y quedarte con ella. Pero, ella lo hizo por ti. Y si no puedes hacer algo simple que se esté controlando, entonces ambos deberían separarse.
Enfréntate a ella y dile la verdad porque merece saberlo. Para que ambos puedan seguir adelante.