¡Los hombres no son mujeres!
En todas las especies de vertebrados, se ha observado, que en el momento en que una hembra se interesa por un individuo macho, todos se enamoran de él.
En los humanos, cuanto más presagio más como un hombre, más atractivo se vuelve a los ojos de una mujer.
Lo opuesto no es verdad. Nosotros, hombres (esto no incluye a los chicos malos, los chicos geniales, etc., de todos modos corres detrás) tomamos a una mujer individualmente.