Cómo hacerlo mejor para mantener relaciones saludables con ex reclusos como funcionario de prisiones.

Lo primero que debes recordar es que estos tipos ya no son presos. Solo son personas que intentan volver a una vida “normal”, con relaciones cotidianas.

Su presencia les recuerda que un cuerpo quiere devolverlos a una forma de castigo porque se beneficia de ese castigo. Muchos no confiarán en usted porque usted era la autoridad, y tienen un problema con la autoridad (principalmente, evitó que hicieran lo que les parecía bien en el nivel de recursos que tenían). Si desea ayudar, ayúdeles con su acceso a recursos, como: autoestima (autoestima y fuera), educación, habilidades, trabajos (cuanto mejor y más poder necesita cumplir, más confían en ellos), etc.

Escuchen que el sistema en el que trabajas despoja a todos de la autoasistencia y la autoestima. Ayuda a devolver eso, y va un largo camino para reconstruir cualquier relación con un ex recluso.